El documental está basado en la siguiente teoría de los investigadores Angel Corral Arroyo y Pedro Conde de Caso.
En el reino animal los hijos tienden a reproducir la conductas aprendidas de sus padres y esto tanto más fielmente cuanto menor sea su cefalización, su inteligencia. De forma que los organismos evolucionan menos cuanto menor sea su capacidad cerebral.
Por tanto las conductas son adquiridas y no genéticas y las mal llamadas innatas o instintivas, que quizá no sean aprendidas, no son otra cosa que la respuesta, a veces estereotipada , a un estímulo olfativo, sonoro,...de forma que si falta el estímulo la conducta no tiene lugar.
Por esta razón los animales de una población tienen conductas tan rígidas y fieles a lo esperado. Por esta suprema razón dos poblaciones aisladas de la misma especie van paulatinamente separándose de sus conductas pues en su lenta e inexorable evolución crea la divergencia. Lo que sucede es que esto se produce a un ritmo imperceptible que nos lleva a considerarlas como innatas. Por esta razón cuando cambiamos el contexto, el hábitat de los animales, éstos se extinguen pues sus conductas son demasiado rígidas como para adaptarse con rapidez a las nuevas circunstancias.
Por esto cuando destrozamos un ecosistema o cambiamos los hábitos alimenticios de forma artificial de una poblacin y posteriormente les quitemos la fuente de alimentación (ej: los basureros) los individuos perecen, pues sólo saben
encontrar el sustento fácil del basurero. Por esto el hombre evoluciona a un ritmo vertiginoso y las conductas de los hijos adultos, no se parecen demasiado a las de los padres. Por ello mismo existen las culturas.
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Pedro Conde:
"Desde hace apróximadamente diez años estamos estudiando, en la provincia de Zamora, las repercusiones de los cambios ambientales en el comportamiento animal, muy especialmente en las aves.
Zamora, y concretamente la comarca de Sayago, se caracteriza por ser una zona de clima muy extremo, es decir, de veranos calurosos e inviernos frios. También Hay que añadir que existe una despoblación muy marcada y gran variedad de flora, lo cual hace que exista mucha variedad y cantidad de avifauna.
El motivo que nos ha llevado a estudiar de forma rigurosa algunas especies de aves, es que desde hace una década se ha notado un cambio importante en el comportamiento de algunas de ellas, así como cambios en las costumbres migratorias de la Cigüeña Blanca, el Milano Real y sobre todo ha influido la disminución progresiva de algunas especies como la Cigüeña Negra, el Aguila Imperial, etc.
Ante la alarmante y continua progresión de aves en peligro de extinción, pensamos que una alternativa de tipo natural es estudiar la aceptación por parte de las aves, de otras especies distintas a las suyas y analizar qué variables influyen en el rechazo de huevos y crías ajenas.
La idea ha partido del estudio de aves parásitas, el Cuco (Cuculus canorus) y el Críalo (Clamator glandarius), dos especies que son habituales en esta zona y cuyo comportamiento es distinto.
El Cuco no acepta la presencia de los "hermanastros" en el nido y consecuentemente al nacer expulsa los huevos de la hembra que le criará. El Críalo, por el contrario, convive junto con los hijos de la especie que parasita, la Urraca (Pica pica). Son dos formas diferentes de parasitar.
La pregunta que nos formulamos como hipótesis de trabajo fue: ¿Las demás especies de aves del entorno, no acostumbradas a ser parasitadas, serán capaces de aceptar en el nido, huevos y crías distintas a las suya?
Según los estudios realizados por los científicos, con especies parásitas, el Cuco y los Viduinos (Viuda regia) han demostrado que los padres adoptivos son capaces de distinguir el color y la forma de los huevos y discriminar por el comportamiento y las fauces las crías parásitas. Esta es la razón por la cual las crías, tanto naturales como adoptivas, tienen los mismos rasgos, como es el caso de los viduinos y los estrildidos.
Ante la falta de estudios en este sentido, con nuestros experimentos hemos podido confirmar la hipótesis y exclarecer que las aves aceptan sin problema alguno otras especies distintas a la suya, siempre que se tengan en cuenta determinadas condiciones que exponemos en nuestro trabajo.
Para confirmar con más claridad el objeto de nuestro trabajo hemos estudiado dos especies diferentes en tamaño, color de las plumas y color del gaznate, variables significativamente relevantes en dicho experimento. Es el caso del Alcaudón Real (Lanius excubitor) y la Urraca: ambas fueron huéspedes y parásitas a la vez."
Angel Corral Arroyo, licenciado en Biología.
Pedro Conde de Caso, licenciado en Ciencias de la Educación.
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